sábado, 7 de marzo de 2009

El punto que más vale

Mucho se habló ya de la Copa Davis, que Tito Vázquez, que los jugadores, que Holanda, que juega uno, que juega el otro... ya no tiene sentido seguir analizando una serie que ya se definió, fue en favor de la Argentina, y de aquí en adelante si hubo cosas que no se hicieron de la mejor manera habrá tiempo para mejorarlas pero lo importante es que se ganó y no hay que seguir hablando de lo que pasó o no pasó con los jugadores o con el entrenador.
Hoy quiero hablar de algo que es mucho más importante que cualquier partido de tenis. Nadie se sorprendería al escuchar que el número 50 del ranking mundial y un ganador de 15 títulos de dobles derrotaron en sets corridos a la pareja de dobles del peor equipo del grupo mundial. Pero si uno le pone nombres propios a esta victoria, vale mucho más que un punto o que la serie misma.
Por un lado lo tenemos a Martín Vassallo Argüello, un jugador que sin un gran talento pero en base a esfuerzo e inteligencia para llevar adelante su carrera logró con 29 años, una edad en la que muchos ya están entrando en la etapa final de su carrera y entrando en un nivel irregular mostrando su mejor tenis cada vez con menos frecuencia y sólo de a ratos, alcanzar el puesto 50 del ranking mundial, y esto es la verdad un mérito enorme para este jugador que nunca bajó los brazos y llegó a formar parte de uno de los mejores equipos de Copa Davis por primera vez con casi 30 años y demostrando que más allá de las dificultades técnicas que cada uno puede tener con esfuerzo se puede conseguir cosas que muchos que tienen un gran talento jamás consiguieron.
Y asi como considero que Martín Vassallo Argüello es un ejemplo de vida, creo que su compañero en el dobles de ayer es un ejemplo mucho más admirable aún. Pocos conocen a Lucas Arnold Ker, por ser un tenista que toda su vida se dedicó al dobles y nunca brilló a la hora de jugar singles, pero la decena y media de títulos acumulados a lo largo de su carrera en esta modalidad quedan opacados por el mayor triunfo de su vida: En 2006 le detectaron una de las peores y más mortales enfermedades que puede tener una persona, un cancer de testículos hizo que tenga que dejar de jugar al tenis, pero en ese momento lo más importante no era el tenis. Hacia fines de 2007 luego de ganar el partido más importante de su vida volvió a las canchas, y al poco tiempo sufrió otra derrota que hacía pensar que lo alejaría definitivamente del tenis: después de más de un año sin jugar y con 33 años el fallecimiento de su madre fue un golpe que lo dejaba match point en contra, pero supo reponerse ante las adversidades y siguió haciendo lo que mejor sabía hacer: jugar al tenis. Cuando todos pensabamos hace unos años que talvés ni siquiera estaría hoy con vida, Lucas Arnold la peleó para salir adelante de dos situaciones críticas que tuvo en su vida, mientras no pudo jugar ayudó siempre desde afuera formando parte del grupo de trabajo de Alberto Mancini, y hoy que ya está recuperado y jugando nuevamente al tenis es una pieza clave en el equipo argentino de Copa Davis, pero así como muchos destacan lo importante que es el aporte que hace como doblista para el equipo, yo considero que mucho más importante es el ejemplo que nos da a todos de cómo puede una persona recuperarse después de haber estado al borde de la muerte y haber sufrido una tragedia como la que sufrió Lucas y seguir con su vida sin bajar los brazos.
La serie ya está cerrada, Argentina está 3-0 arriba sobre Holanda, pero Martín Vassallo Argüello y Lucas Arnold Ker ganaron por 6-0 6-0 6-0 el partido de la vida, y por eso hoy les brindo mi reconocimiento.